jueves, 8 de noviembre de 2007

El Reto de Tempranales, el reto de la Vivienda Protegida



Promover vivienda de protección pública (VPP) no es una pose electoral que luego se pueda justificar con un sorteo y un par de primeras piedras, entre otras cosas porque para llegar a ese sorteo y a esas piedras son numerosas las condiciones que se tienen que dar, y muchas las dificultades que hay que solventar.

Para promover vivienda protegida es necesario tener una voluntad clara de ello, anclada más en la convicción política de intervención que en lo electoralista de su promesa, en concreto se necesita:


  • Creer en la indispensable participación de la administración en el mercado de la vivienda, única manera de conseguir convertir en un derecho realizable lo que sin la VPP es una utopía para la mayoría de los jóvenes madrileños, el acceso a una vivienda digna.

  • Conocer los procesos que la regulan, desde la clasificación del suelo hasta la calificación definitiva, los agentes públicos y privados que intervienen, y sobretodo los problemas que generan y cómo solventarlos.

  • Saber quienes tienen derecho a acceder a una vivienda protegida y porqué, conocer cómo se organizan, regular las listas, saber primar a los que más lo necesiten y por lo tanto perjudicar a los que menos, en definitiva saber hacer política social con la vivienda.

  • Intervenir con un modelo claro de gestión, buscando una solución adaptada a las necesidades y con la vista puesta en el futuro, para ello se necesita conocer las diferentes tipologías de VPP, venta, alquiler, para jóvenes, con opción a compra, precio limitado, etc. Sus ventajas e inconvenientes, así como implicaciones a corto y largo plazo para poder dar respuestas no sólo a unos individuos determinados, sino buscar un modelo que solucione el problema, en la medida de lo posible, a toda la sociedad.


En Sanse Dehesa Vieja fue una buena alternativa.

Ahora Tempranales es la única alternativa.

La urgencia y necesidad de Tempranales viene motivada por dos aspectos, el incremento de los precios de la vivienda libre por encima de cualquier nivel aceptable por aquellos que quieran comprar una vivienda y la llegada a la edad de emancipación del grueso de los jóvenes de San Sebastián de los Reyes.

El año 2002 fue el último en el que la vivienda libre en Sanse costaba menos de 2.000 Euros por metro cuadrado, límite más o menos razonable para poder adquirirla como primera vivienda. En febrero de 2003 se adjudicó Dehesa Vieja, lo cual fue una solución para muchos vecinos, principalmente jóvenes, que vieron resuelta su emancipación. Los que no tuvieron tanta suerte sufrieron la mayor subida de precios en toda España y en concreto en Madrid, lo que hizo ya imposible el encontrar una vivienda asequible para la práctica totalidad de los jóvenes. 2.400 Euros por metro cuadrado convertían una vivienda de 75 m2 en un lujo de 30 millones de pesetas (35 millones de hoy, si aplicamos el IPC), garaje aparte.

Por otro lado aquellos que en 2002 tenían entre 25 y 29 años (y hoy tienen entre 30 y 34), principales demandantes de vivienda, eran (y son) el grupo más numeroso de vecinos de nuestro pueblo, 7.522 sansebastianenses. Los chicos del Baby Boom por fin nos queremos ir de casa y no hay viviendas para todos.

El precio de la vivienda no ha dejado de subir, hoy esa vivienda de 75 metros cuesta ya 45 millones de pesetas (garaje aparte) y el tiempo pasa para todos por lo que cada año más de 1.000 personas entran en edad de emancipación. Todo ello nos lleva a que la VPP cada día es algo crítico para un mayor número de sansebastianenses. Las ayudas al alquiler o casos particulares que toman la decisión de marcharse a municipios de la sierra son elementos que por su escasez no aflojan la demanda que día a día se incrementa y que hace más urgente la construcción de las viviendas de protección pública de Tempranales.


Tempranales era una prioridad, y tendría que seguir siéndolo.

Durante toda la legislatura anterior poner en marcha Tempranales fue un objetivo preferente. Y durante los cuatro años se dieron los pasos necesarios para poner los terrenos a disposición de cooperativas, promotoras y la Empresa Municipal, pasos no exentos de riesgos y de decisiones que tomar, pero el objetivo era claro, no parar hasta construir las viviendas protegidas.

En este sentido se aprobó la modificación del Plan General que dotaba de mayor protección (menos precio) a las viviendas, se aprobó el Plan Parcial, se negoció con los propietarios para que el Ayuntamiento administrase el 85% de las Viviendas Protegidas, cuando por ley solo podía aspirar al 10%, se aprobaron las bases y estatutos de la Junta de Compensación, se aprobó el Proyecto de Urbanización y el Proyecto de Reparcelación, y finalmente se encargó a la empresa municipal del Suelo y la Vivienda la gestión de las parcelas y la estructuración de la demanda (listas y sorteos). Todo esto no fue fácil, requirió de muchas reuniones con administraciones, organismos, propietarios, agentes sociales, técnicos, etc. Pero al final los pasos se daban y los hitos se cumplían porque el objetivo era claro: construir cuanto antes 1.792 viviendas de protección pública que diesen una solución al problema de la vivienda de aproximadamente 3.000 vecinos.

Por desgracia ese ritmo, ese pulso, ese objetivo claro ha empezado a decaer con el cambio de gobierno, el conocer el camino te permite saber cómo y hacia dónde dar el siguiente paso, pero el nuevo equipo del PP de Sanse no parece tener claro ni el objetivo ni el camino, y eso está poniendo en riesgo algo fundamental para una parte muy importante de la población de Sanse.

Viendo las políticas de vivienda protegida del PP en otros municipios de la Comunidad de Madrid uno detecta en seguida que la VPP no es una prioridad para el partido de la derecha española, y viendo los resultados por barrios en Sanse uno se percata en seguida de que al PP le sale mucho más a cuenta hacer urbanizaciones de lujo o semi-lujo que barrios de vivienda protegida.

Sin embargo la expectativa creada con Tempranales es muy grande, son cerca de 6.500 los que están esperando el sorteo y por lo tanto el PP se arriesga a defraudar a una parte muy importante de los vecinos si no cumple con los pasos que se espera se den.

En resumen, el PP no tiene claro su objetivo y en consecuencia no sabe qué camino tomar a continuación ni que decisiones adoptar. Además por todos es conocido que los teóricos liberales del PP:


  • No creen en la participación de la administración como reguladora de mercados, tampoco el de la vivienda.

  • No conocen los procesos que regulan el mundo de la VPP, muy diferentes de los que regulan el libre mercado en el que el PP se maneja mucho mejor.

  • No creen en la política de intervención social más allá de la meramente asistencial.

  • No desean intervenir en un modelo público de gestión. Su modelo es el libre mercado y a el se encomiendan fielmente.

De esta manera el PP convierte la VPP en una mera herramienta electoralista, consciente de su repercusión social la usa a bombo y platillo igual que otros eslóganes, pero la práctica demuestra que en el fondo no quieren ni creen en un modelo intervencionista del estado que regule el precio de la vivienda. En Madrid ya se cargaron los modelos públicos de alquiler protegido y los de venta van por el mismo camino. Por ello algo como Tempranales, que para otros es una perla que hay que cuidar y mimar, para el PP de Sanse es una patata caliente que no ha cocinado y con la que no tiene claro qué hacer.

De momento ya se están sufriendo las consecuencias, el retraso en la elaboración de proyectos es más que evidente, y el echarle la culpa a las lluvias es tan absurdo como suena. Hay seis parcelas cuya adjudicación está en el limbo y ningún arquitecto contratado por la EMSV se ha puesto a trabajar todavía. La gente esperaba un sorteo este otoño y si se hace antes de navidad, como están anunciando para acallar los rumores de retraso, será sin tener los proyectos y las licencias de los edificios, es decir, no se sortearán pisos concretos, sino “vales” para una vivienda de X dormitorios, sin saber dónde, cómo ni sobretodo cuándo. En el mejor de los casos, las primeras piedras que se podían haber puesto a finales de este año, no se pondrán antes del verano del 2008.

Y esto sólo en los cuatro primeros meses de gobierno, miedo da pensar lo que puede ocurrir en los próximos años en los que hay que dar respuesta a los que se queden sin piso en Tempranales, en los que el PP de Sanse tiene que aprobar los nuevos desarrollos, y en los que la Comunidad de Madrid con normas como la de limitar los nuevos barrios a 3 alturas o proyectos como el cierre de la M-50 puede acabar con un modelo de gestión que ha hecho de San Sebastián de los Reyes uno de los referentes nacionales en promoción de Vivienda Protegida en los últimos años.