domingo, 27 de febrero de 2011

¿Cómo se llama tu abuelo?

La seguridad en Israel y en las fronteras con Palestina protegen, principalmente, las excusas de un estado represor que sirven para justificar masacres como la operación Plomo Fundido.

La primera vez que intentas salir de Israel a través del aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, los controles de seguridad, interrogatorios, pegatinas en pasaportes y maletas, escáneres, revisiones y demás parafernalia a uno le trasmiten la sensación de un estado obsesionado por la seguridad, aparte de una ansiedad que se puede resumir en un “¿Porqué estoy tan nervioso si no he hecho nada malo?”

La segunda vez que pasas el mismo trámite y te fijas sin el velo de la sorpresa inicial te das cuenta de que no es un sistema de seguridad para protegerse de ningún enemigo, es una gran mentira orquestada para perpetuar un estado del miedo constante que sirve para justificarlo todo.

Las preguntas de los interrogatorios que determinan tu nivel de peligrosidad son propias de Hotmail cuando olvidas tu contraseña ¿Cuántos pares de zapatos lleva en la maleta? Aunque también está la inevitable ¿Lleva Vd. armas? O la más famosa de todas ¿Cómo se llama tu abuelo?

Los paseos de los policías de paisano son casi ostentosos (cualquiera puede darse cuenta de qué profesión debe tener ese señor con gafas oscuras, maletín y “cascos” que pasea solo y se sienta un rato a mirar…para luego levantarse y seguir paseando, sentarse, volver a mirar y así toda la tarde).

La inspección de la maleta en busca de restos de explosivos es un circo que dura una hora, el mismo circo que se monta en la inspección manual si tu nivel de peligrosidad es superior a cuatro. Todo para que finalmente, entre unos y otros se olviden de un bolso de mano que subió al avión sin pasar un solo escáner, control o revisión.

Con los Check Points en Palestina pasa algo parecido, y son -una vez que te acostumbras- hasta casi divertidos. Una de las principales conversaciones entre los extranjeros en Ramala, capital de Palestina, es la falta de criterio de los soldados en los controles, que lo mismo no te dejan pasar pese a tener todo en regla que te dejan pasar por el puesto diplomático enseñando el carnet de socio de la Cruz Roja de Sanse, como hice yo mismo.

Por supuesto son divertidos para quien no los sufre a diario, para quienes no dependen de pasar al otro lado del muro para poder ir a la escuela, a trabajar o al hospital; o para quienes ni siquiera pueden intentar cruzarlos porque serían detenidos y encarcelados y viven atrapados en su particular cárcel.

Porque en el fondo esa es la principal misión de la parafernalia israelí: Impedir por todos los medios que un país entero, Palestina, viva con normalidad. Complicar al máximo las opciones de futuro de millones de personas y forzar su marcha para poder ocupar sus tierras, sus tiendas y esas casas que muchos israelíes consideran judías por designio divino.


Para poder actuar con impunidad la Historia Moderna nos ha enseñado que no hay nada como el estado del miedo: infundir miedo entre tu propia población y hacia el exterior para luego presentarse como protector y salvador, aunque para protegerte haya que casualmente, recortar algunas libertades. Una vez establecido el estado del miedo, declarados los cuatro millones de palestinos de Gaza y Cisjordania como terroristas en potencia y presentado el estado protector con la necesaria y cara parafernalia del más moderno sistema de seguridad, el más poderoso ejército y el más preparado de los servicios secretos, ya se puede hacer cualquier cosa con la excusa de salvar al pueblo de Israel de sus enemigos. Bloqueo indiscriminado a la franja de Gaza, incursiones y bombardeos con miles de muertos, destrucción de carreteras, pozos e infraestructuras en Cisjordania para proteger a los colonos, restricciones a la entrada y salida de personas y bienes de primera necesidad, levantamiento del muro de la vergüenza… y un sinfín de acciones diarias en puestos de control, aduanas, check points o aeropuertos que atentan contra la libertad y la dignidad de las personas.

Es obvio que en Palestina existen grupos terroristas cuyo objetivo es la destrucción del estado de Israel, y también es obvio que Israel tiene mucho enemigos, algunos muy cerca. Pero cuando convives con la seguridad de Israel dos semanas de pronto resulta también obvio que su principal misión no es acabar con enemigos y terroristas, su objetivo es acabar, poco a poco, con los palestinos.

lunes, 10 de enero de 2011

Facebook como herramienta electoral




Sin duda las nuevas tecnologías son cada vez más importantes a la hora de comunicarse con la ciudadanía. En Izquierda Independiente somos conscientes de ello y siempre hemos apostado por una presencia en Internet fuerte, a través de nuestra web http://www.izquierdaindependiente.es/, con nuestro servicio de newsletters, con la edición de nuestros vídeos en Youtube y también con nuestros perfiles en redes sociales como Facebook y Tuenti.

Me sumo ahora a esta apuesta por la comunicación en Internet con la creación de un perfil de Candidato en Facebook, en el iré desgranando poco a poco el programa electoral, las notas de prensa del partido y opiniones sobre los asuntos de interés para vecinos y vecinas.

Invito a todo el mundo a que forme parte de este nuevo canal de comunicación, un canal bidireccional en el que no solo explicaré las ideas que tenemos para cambiar Sanse, sino en el que espero recibir propuestas, sugerencias y, por supuesto, críticas.